Las Campanadas de TVE del 31 de diciembre han sido el centro de atención en los últimos días. Todo comenzó con los presentadores y se agravó con el gesto de Lala Chus, quien intentó conectar con el público joven creando un amuleto de la suerte único. Este amuleto combinaba el Sagrado Corazón de Jesús con María Fernanda, la famosa vaquilla de Grand Prix. Esta acción desencadenó críticas de grupos conservadores y católicos como Hazte Oír y Abogados Cristianos, quienes calificaron el acto como una «blasfemia».
### Lala Chus nunca imaginó que su ocurrencia de mostrar la estampilla de la vaquilla del Grand Prix iba a tener estas consecuencias
La organización Hazte Oír ha presentado una denuncia contra la humorista, David Broncano y el presidente de RTVE, José Pablo López. Su base legal fue el artículo 525 del Código Penal, que castiga los actos de escarnio público contra creencias religiosas o la vejación de sus seguidores.
El portavoz de Hazte Oír, Miguel Tomás, expresó su opinión en los medios. «Esto es otro ejemplo del menosprecio hacia las creencias cristianas. No se puede normalizar este tipo de comportamientos», afirmó. También señaló que una cadena pública como TVE no debería emitir contenido que ofenda a millones de españoles. «Lo sucedido en Nochevieja no solo insulta a los cristianos, también viola los principios de respeto y tolerancia que deberían guiar a una televisión financiada por todos».
### Un debate sobre libertad de expresión y respeto
Este incidente ha reabierto el debate sobre los límites entre la libertad de expresión y el respeto a las creencias religiosas. Para algunos, el acto de Lala Chus fue simplemente una muestra de humor. Para otros, cruzó una línea que no debería traspasarse, especialmente en una cadena pública como TVE. Mientras la denuncia sigue su curso, el incidente se ha convertido en un tema central en redes sociales y programas de debate. Existen opiniones divididas entre quienes defienden el gesto como una broma divertida y quienes lo consideran una falta de respeto o un gesto innecesario.