Celia Padilla, una matrona apasionada por la naturaleza humana y el cuerpo de la mujer, ha decidido dedicar su carrera profesional a acompañar y guiar a las futuras madres y padres durante el crucial momento del nacimiento de un bebé. Actualmente, embarazada ella misma, ha experimentado en primera persona la importancia de estar bien informada y formada sobre el proceso de parto y postparto para enfrentar estas etapas con calma y realismo.
El rol de la matrona: más allá del parto
La labor de la matrona no se limita únicamente al acompañamiento durante el embarazo y el parto, sino que se extiende a lo largo de toda la lactancia materna. Según Padilla, las matronas son fundamentales para ayudar a establecer la lactancia de manera adecuada, apoyando a las mujeres en mantenerla el tiempo que deseen y también en finalizarla cuando así lo decidan.
Además, las decisiones relacionadas con la lactancia suelen ser un desafío para muchas madres. La falta de asesoramiento adecuado, la escasez de información previa y unas expectativas poco realistas son algunas de las causas por las cuales algunas mujeres dejan de amamantar antes de los seis meses recomendados por la OMS. Factores socioculturales, como las insuficientes bajas de maternidad y paternidad, también dificultan la conciliación entre la vida laboral y la maternidad, especialmente cuando se trata de mantener la lactancia materna.
Consejos para combinar la lactancia con el trabajo
Para aquellas madres que desean continuar con la lactancia materna después de reincorporarse al trabajo, Padilla sugiere la creación de un banco de leche materna. Este proceso dependerá del tipo de trabajo, las horas de la jornada laboral y la posibilidad de realizar extracciones durante el horario laboral o de teletrabajo.
Es importante tener en cuenta que la leche materna puede conservarse fuera de la nevera durante 4-6 horas a una temperatura máxima de 25°C, hasta 3-5 días en la nevera y hasta 6 meses en el congelador. Si se prevé que la leche no se consumirá en las próximas horas, es recomendable congelarla inmediatamente después de la extracción para preservar sus propiedades.
Una vez pasados los seis meses, la familia puede decidir si continuar ofreciendo leche materna o iniciar una lactancia mixta, que incluya también leche de fórmula. En ambos casos, el biberón es una opción válida y común.
La maternidad no es una competencia
A pesar de los estigmas y juicios que rodean a las madres que optan por no amamantar, Padilla enfatiza que lo más importante es la felicidad de la madre y su bebé, ya sea a través de la lactancia materna o la alimentación con fórmula. En su opinión, la maternidad no se trata de competencias, y dar el pecho o el biberón no define la calidad de una madre ni la hace mejor o peor.
En resumen, la labor de la matrona va más allá del acompañamiento en el parto, abarcando toda la etapa de la lactancia materna y brindando apoyo y asesoramiento a las madres en cada etapa del proceso. Es fundamental respetar la decisión de cada mujer en cuanto a la alimentación de su bebé, recordando siempre que lo más importante es el bienestar y la felicidad de la familia en su conjunto.