Las cenas suelen ser un tema complicado para muchas personas que buscan perder peso o mantenerse en forma, ya que existen muchos mitos alrededor de ellas. Desde la creencia popular de que "cenar engorda" hasta la idea de que no se deben consumir carbohidratos por la noche, hay una serie de falsas creencias que rodean a esta comida. Todo esto se relaciona con la famosa frase de "desayuna como un rey, almuerza como un príncipe y cena como un mendigo" que hemos escuchado desde pequeños en repetidas ocasiones.
La relación con la comida, en general, está plagada de mitos que nos ha inculcado la sabiduría popular a lo largo de los años. Por eso, es crucial mantener una buena relación con la comida, ya sea para perder peso o simplemente para llevar un estilo de vida más saludable. En este sentido, es fundamental estar bien informados y saber cómo estructurar nuestras comidas para lograr este objetivo.
La importancia de una buena alimentación
Personalmente, como vegetariana desde hace casi una década, he dedicado muchos años a cuidar mi alimentación y a procurar comer de forma saludable. Mi motivación no es solo mantener un peso específico, sino sentirme bien y estar sana. Estoy convencida de que "somos lo que comemos" y eso me ha llevado a ser muy consciente de mis elecciones alimenticias.
Recientemente, descubrí el método del "Plato Harvard" a través del nutricionista deportivo Néstor Saavedra, y me propuse aplicarlo a mis comidas diarias. Este enfoque consiste en estructurar nuestro plato de acuerdo a las recomendaciones de la Escuela de Salud Pública de Harvard, incorporando los grupos principales de alimentos de manera equilibrada.
El método del "Plato Harvard"
Según los expertos de Harvard, nuestro plato ideal debe incluir tres grupos principales de alimentos: proteínas, carbohidratos y verduras, además de alguna fuente de grasa si no está presente en la proteína. Este enfoque busca crear comidas saludables y balanceadas que contribuyan a una dieta equilibrada y nutritiva.
Para aplicar el método del "Plato Harvard", debemos distribuir los alimentos de la siguiente manera:
- Verduras y frutas: ocupan la mitad del plato. Se recomienda incluir variedad de colores y evitar las papas por su impacto negativo en los niveles de azúcar en sangre.
- Granos integrales: constituyen un cuarto del plato e incluyen opciones como trigo integral, cebada, quinoa, avena y arroz integral.
- Proteínas: también representan un cuarto del plato y pueden ser pescado, pollo, legumbres o nueces, por ser fuentes saludables y versátiles de proteína.
Este enfoque nos permite crear platos saludables y equilibrados que nos ayudan a mantener una alimentación adecuada y promover la salud en general.
Conclusión
Mantener una buena relación con la comida y seguir pautas como el método del "Plato Harvard" puede ser clave para lograr una dieta equilibrada y nutritiva. Es importante estar informados y conscientes de nuestras elecciones alimenticias para cuidar nuestra salud y bienestar a largo plazo. Recordemos que la alimentación juega un papel fundamental en nuestra calidad de vida, por lo que vale la pena invertir tiempo y esfuerzo en aprender a comer de forma saludable. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!