En la mayoría de los restaurantes, es común encontrar mesas cuadradas para cuatro personas, lo cual puede resultar incómodo si solo hay tres comensales. Esa sensación de estar de más, de sentirse incómodo al estar frente a una mesa vacía, es algo que muchos hemos experimentado. Los camareros a menudo retiran cubiertos y platos innecesarios con una mirada condescendiente, preguntando si realmente son solo tres personas.
## La falta de mesas redondas para tres personas
Es una situación que se repite con frecuencia en los restaurantes: la falta de mesas redondas adecuadas para tres personas. A menudo, si se solicita una mesa más cómoda, la respuesta es que se espera la llegada de un cuarto comensal, aunque este solo pida un vaso de agua. La realidad es que, al tener mesas redondas disponibles, se facilitaría la experiencia de comensales como parejas recién separadas, grupos de tres amigos inseparables, o jefes con sus empleados favoritos.
## Ventajas de tener una mesa para tres
Cuando se trata de grupos de dos personas, a menudo es difícil justificar la compra de una botella de vino o champán, lo que lleva a optar por copas individuales. Sin embargo, al ser tres comensales, se abre la posibilidad de compartir una botella y disfrutar de una variedad de entradas. La cultura española de compartir y probar distintos platos se ve beneficiada por mesas adecuadas para tres personas.
## Experiencia personal en un restaurante de lujo
Recientemente, tuve una cita de negocios en un exclusivo restaurante llamado HILLS, ubicado en el resort INFINITUM con impresionantes vistas en la Costa Dorada. A pesar de la expectativa de incomodidad por la falta de mesas redondas, el jefe de sala tuvo un gesto amable al asignarnos una mesa grande para tres personas, lo que mejoró significativamente nuestra experiencia.
## La importancia de la empatía en la industria gastronómica
La empatía por parte del personal de un restaurante puede marcar la diferencia en la experiencia del cliente. En mi caso, la sonrisa al camarero y la comprensión del jefe de sala resultaron en un encuentro inesperado con un cuarto comensal que se unió a nuestra mesa. Este gesto amable, junto con la elección de un excelente vino, demostró que el karma positivo puede influir en la experiencia gastronómica.
En conclusión, la falta de mesas redondas para tres personas en los restaurantes es una situación común que puede generar incomodidad a los comensales. Sin embargo, la empatía y la flexibilidad por parte del personal pueden transformar una experiencia ordinaria en algo memorable. La próxima vez que te encuentres en una situación similar, recuerda que un gesto amable puede cambiar por completo tu experiencia en un restaurante. ¡Salud!