En el año 1961, los reyes de España, don Juan Carlos de Bordón y doña Sofía, decidieron unir sus vidas en matrimonio, consolidando así la unión monárquica entre ambos. A pesar de conocerse desde hacía varios años, fue en un evento real en 1961 cuando surgió el amor entre ambos, marcando un hito en la historia de la monarquía española.
Los Inicios del Amor Real
En 1954, Sofía de Grecia y Juan Carlos de Borbón se conocieron en un yate propiedad de Federica de Grecia, y aunque en un principio cada uno tenía sus propios intereses amorosos, con el tiempo descubrieron que estaban destinados a estar juntos. A lo largo de los años, coincidieron en diferentes eventos reales, pero fue en la boda de los duques de Kent en 1961 cuando el amor floreció entre ellos, convirtiéndose en una pareja real.
El Compromiso Real
El 12 de septiembre de 1961, Juan Carlos le propuso matrimonio a Sofía de una manera poco convencional, lanzándole la caja con el anillo de pedida para que ella la atrapara al vuelo. Con un simple «Sofi, cógelo», el compromiso entre ambos se selló de una manera única y especial. Esta anécdota, relatada por doña Sofía en numerosas ocasiones, muestra la complicidad y el amor que compartían desde el principio.
Las Bodas Reales
Para que Juan Carlos y Sofía pudieran contraer matrimonio, tuvieron que obtener permisos de diversas personalidades, incluidos sus padres, el Papa Juan XXIII y el dictador Francisco Franco. Finalmente, el 14 de mayo de 1962, la pareja pudo celebrar su tan esperada boda real, en la que dijeron «sí, quiero» en tres ocasiones diferentes: en una catedral católica, en la Catedral Metropolitana de Atenas y en una ceremonia civil.
Esta unión marcó un hito en la historia de la monarquía española y consolidó la relación entre Juan Carlos de Borbón y Sofía de Grecia como una de las parejas reales más emblemáticas de la época. Su amor y complicidad perduraron a lo largo de los años, convirtiéndolos en un ejemplo de compromiso y dedicación en la realeza.