En la actualidad, la salud mental se ha deteriorado progresivamente en los últimos años, según el Informe del Sistema Nacional de Salud (SNS) de 2022 publicado en 2023. Más de un tercio de la población presenta algún trastorno mental, siendo la ansiedad el más común, afectando el doble a las mujeres que a los hombres. Además, la prevalencia de la ansiedad ha aumentado un 34 % en dos años, alcanzando casi el 41 % en menores de 25 años. Estos datos revelan la importancia de abordar la salud mental en la sociedad actual.
La Tendencia del «Soft Life»: Priorizando la Salud Mental
En un mundo cada vez más acelerado, el estilo de vida «soft life» está ganando popularidad entre los jóvenes, especialmente los pertenecientes a las generaciones millennials y Z. Este enfoque se basa en vivir de manera tranquila, apacible y priorizando la salud mental como una de las principales preocupaciones. En un contexto donde el estrés es una de las principales enfermedades de nuestra era, es fundamental adoptar hábitos que promuevan el autocuidado y el bienestar emocional.

La psicoterapeuta Nancy Colier, reconocida por sus obras sobre psicología, destaca la importancia de priorizar la vida personal sobre la profesional para alcanzar la felicidad. En su análisis titulado «Cuanto más dura se vuelve la vida, más suaves debemos ser», Colier enfatiza la necesidad de mantener la calma y alejar la tensión para lograr la plenitud emocional. Asimismo, recomienda liberarse de las expectativas externas y enfocarse en el autocuidado, aspectos fundamentales del estilo de vida «soft life».
La Importancia de la Flexibilidad y la Adaptabilidad
Según Colier, en situaciones adversas es crucial mantener la flexibilidad y la adaptabilidad para afrontar los desafíos de la vida. En lugar de resistirse a los cambios y endurecerse frente a la adversidad, la psicóloga sugiere aceptar la situación y adaptarse a ella, lo que conduce a un viaje más suave en un camino lleno de obstáculos. Vivir de manera relajada, suave y aceptar la vulnerabilidad humana son clave para desarrollar la resiliencia y el bienestar emocional.

Colier destaca que la fuerza y la dureza son habilidades importantes, pero la capacidad de relajarse y adaptarse ante las dificultades determina la verdadera resiliencia y felicidad. Vivir de manera suave implica afrontar los desafíos con serenidad y aceptación, lo que contribuye a un bienestar emocional duradero.
Conclusiones
En resumen, el estilo de vida «soft life» se presenta como una alternativa para cuidar la salud mental y emocional en un mundo marcado por el estrés y la ansiedad. Priorizar el autocuidado, la flexibilidad y la adaptabilidad son pilares fundamentales de este enfoque, que busca promover la felicidad y la resiliencia en un entorno cada vez más desafiante. Adoptar una actitud suave y relajada ante la vida puede ser la clave para enfrentar los obstáculos con calma y serenidad. Vivir suave es vivir feliz.