En la costa de Ibiza, específicamente en la bahía de Vista Alegre, se encuentra una impresionante residencia que se fusiona perfectamente con el entorno natural que la rodea. Este proyecto, diseñado por el arquitecto Fernando Corominas en colaboración con el Grupo IFC, tiene como objetivo principal capturar la belleza del lugar y minimizar las barreras visuales para integrarse con el medio ambiente de manera armoniosa.
Un Hogar Sin Límites
Cada espacio de esta casa ha sido diseñado para permitir a sus habitantes disfrutar de las impresionantes vistas al océano, gracias a la ausencia de muros perimetrales convencionales que han sido reemplazados por amplios paneles de vidrio hechos a medida. La villa de dos niveles se asienta suavemente sobre la colina, combinando el minimalismo blanco con detalles de madera que crean una conexión perfecta entre el interior y el exterior, inspirados en la arquitectura tradicional de Ibiza.
La arquitectura de la casa se destaca por sus líneas horizontales y verticales, con un pórtico elaborado con tablas de madera de demolición que enmarca y abraza la estructura, creando una continuidad con elementos escultóricos de madera en el interior. La escalera suspendida y los muebles cuidadosamente seleccionados contribuyen a la armonía del espacio, combinando piezas diseñadas específicamente para la casa con clásicos del diseño contemporáneo.
Una Fusión de Tecnología y Naturaleza
El diseño de la casa incorpora tecnología de vanguardia de manera discreta, con fotosensores digitales que controlan las luces, cortinas y atenuadores, todo ello oculto en los volúmenes esenciales del patio. Esta combinación de tecnología y diseño eco-friendly crea una atmósfera acogedora y lujosa, basada en la simplicidad y la comodidad esencial.
Los espacios interiores se abren hacia el exterior, con suelos de microcemento especialmente diseñados para la casa y acabados de pared que reflejan la pureza de puertas y ventanas, creando un ambiente abstracto y conceptual que destaca la integración con el entorno natural. La residencia cuenta con un jardín mediterráneo, una piscina infinita suspendida sobre el mar y un camino empinado que desciende hacia la costa, brindando a sus residentes una experiencia única de confort sensorial y conexión con la naturaleza.
Una Experiencia Única en Sa Calma
Sa Calma, como se conoce a esta impresionante residencia en Ibiza, es mucho más que una casa: es un refugio de lujo que invita a desconectar y disfrutar de la belleza natural que la rodea. Cada detalle de su diseño ha sido cuidadosamente pensado para crear un espacio único, donde la tecnología y la naturaleza se fusionan para proporcionar una experiencia de vida inigualable. Desde sus amplios ventanales hasta su diseño eco-friendly, Sa Calma es un ejemplo de armonía entre el hombre y su entorno, un lugar donde el confort y la elegancia se combinan para crear un oasis de tranquilidad en la costa de Ibiza.